Capricho Árabe
La luna me mira llorando.
Ella me ve bailar,
La noche está tranquila;
Madrid sonríe.
و انا احبك
No hay nada que pueda decir.
La luna guarda el secreto
Y mi voz lo suspira
انا احبك
Dos amores malditos,
ya quedejas la ciudad
Y lo único que dicen mis labios
انا احبك.
Julieta
Julieta, eras tan joven…
Tan inocente.
Un alma enamorada
Y mira lo que eso te hizo.
Mira a ese Eros caprichoso
Que te alejó de Romeo en vida.
Eras tan joven, Julieta…
Y ahora muerta vives sin descanso
En la mente de los escritores.
¡Tan trágico!
Eres ahora una imagen,
Líneas de una famosa tragedia
Y lo conseguiste,
Pues tu nombre va atado al suyo,
Romeo.
Hermosa capuleto,
Debes creer en el amor,
Que el tuyo aquí todavía vive.
Hermosa Capuleto,
Quiero que sepas
Que las calles de Verona
Todavía recuerdan tu sonrisa.
Inseguridad
Tiemblo y me duele
El pecho encendido.
Llorando callado
Muriendo con las secretas voces.
¿Te hice algo hoy?
¿Ahora me odias?
Intento sonreir
Pero me siento inseguro.
Éxtasis musical
Las luces se apagan,
Se funden a negro mientras cesan los aplausos
Y la obra da comienzo.
Un acorde suave de piano,
Una nota suave con tintes de viola.
Concentración
Mientras los dedos transforman
En sonido la tinta escrita.
Allegro,
Y movimiento tras movimiento,
Cadenza tras cadenza
Incompletas;
El placer se visibiliza
A través de una sonrisa
Que en 4 por 4 se asoma tímida.
El corazón late asíncrono
Mientras que el sonido fluye y,
De pronto,
En la exhalación de un movimiento de arco
El pentagrama muere
Pero,
La alegría del interprete perdura y,
Con el divino orgasmo
Se embriagan del éxtasis
Llegando al clímax musical.
Las lucen se encienden tenues
Y estallan los aplausos.
Con esto los músicos son conscientes
De que han compartido
Un placer que parece prohibido.