La vida no se podría entender sin música. Arranca mi pequeño cuaderno de bitácora de lo sucedido en estos dos días de Warm Up, el festival con el que comienza toda la temporada estival indie en el panorama nacional y que muchos aficionados de este género tienen marcado en rojo en su calendario, en parte por el buen tiempo del que siempre hace gala.
Viernes 29
La sensación de cruzar nuevamente las puertas de La Fica nos generó como ese chute de vida que nos ha faltado durante estos dos últimos años y sumado a que sonaban las últimas canciones de Lori Meyers, todo empezaba a rodar. Aunque esto es como cuando se aprende a conducir: siempre hay algún accidente. La primera y única decepción de todo el fin de semana estuvo a cargo de Sen Senra. Por parte de todos era sabido que su música no es la más enérgica del mundo, pero él mismo se encargó de dilapidar el concierto con su poco disimulo con el uso de playback.
Mientras sonaba Fangoria en el escenario principal, la gente se agolpaba en el secundario a la espera de que diese comienzo uno de los conciertos más esperados, Rigoberta Bandini. Tras su rompedor paso por el Benidorm Fest llegaba para consolidarse como una de las artistas más importantes del panorama indie y lo superó con creces. Reina Bandini, así la bauticé yo tras su actuación, conectó rápidamente con el público y sacó a relucir todo su repertorio de canciones, que no desluce para nada a su éxito más conocido, Ay mamá. Rigoberta es capaz de ponerse con toda su banda a simular que son perros y a la vez deslumbrar con su gran chorro de voz como si nada.
Reina Bandini. pic.twitter.com/07eeNC24tD
— Sócrates S. (@_socratesl) April 29, 2022
Sin tiempo para encajar una de las mejores actuaciones, tuvimos que salir corriendo para disfrutar de Cupido, sí, ese grupo que siempre estrena una canción cada 14 de febrero en el programa de La Resistencia. Un concierto fresco y divertido que da calidad y cantidad a este tipo de festivales y del que habrá que seguir su progresión para ver si sigue subiendo en el escalafón de escenarios.
Mi madrugada de viernes a sábado se cerraría con la actuación de Ginebras. Este grupo de madrileñas, abrumadas por tanto público, pasaron con nota su paso por el Warm Up. Sus canciones con letras sencillas son muy pegadizas y saben conectar muy bien con el público, además de que dejaron varios mensajes sobre el amor muy necesarios hoy en día.
Sábado 30
No sé por dónde empezar con este segundo día, pero solamente diré que nos debíamos un Izal. El año pasado tuve que vender la entrada que tenía para uno de sus conciertos y tenía la espinita de no haberlos visto hasta este año. Teniendo en cuenta, la de horas que los habré escuchado durante todos estos años, me parecía una cita obligadísima tras el anuncio de su separación indefinida. Canté y bailé todos sus éxitos hasta casi quedarme sin voz, saboreando cada una de las canciones y acabando con una sensación de alegría y tristeza a partes iguales. Obviamente, sé la polémica que rodea a Mikel Izal, y no quita para reconocer la gran labor que ha hecho el grupo Izal por numerosos festivales de este país. La pérdida de este grupo va a marcar un antes y un después en el panorama indie español.
Nos debíamos un Izal. pic.twitter.com/BquTPq05mV
— Sócrates S. (@_socratesl) April 30, 2022
Tras esta actuación vino uno de los peores momentos de esta edición: tomar la decisión de elegir entre Zahara y Alizz. La primera tuve la suerte de disfrutar de su directo hace unos años en un Emdiv y me decanté por uno de los cantantes que mayor irrupción ha tenido durante todo el año anterior. Y no defraudó, posiblemente, fue la mayor revelación del festival y algunos se han atrevido a catalogarla como la mejor actuación. Palabras mayores. Conectó muy bien con el público y dijo estar preparado para dar el salto a un escenario más importante, y estoy seguro de que lo logrará. Tiene la capacidad para imaginar una música diferente en su cabeza.
Mi noche estaba encaminada a tener un mayor recorrido en el festival, pero tuve que echar el cierre más temprano de lo previsto por esas oportunidades que se presentan en el mundo de tu profesión. Y el broche final fue con La La Love You que trajeron consigo mucha alegría entre el público y que lograron conectar fácilmente con sus dos grandes éxitos Big Bang y El fin del mundo.
Hemos acabado bailando hasta que todo acabe. Gracias por esta resaquita emocional. Nos vemos el año que viene, Warm Up.