«Un equipo chino se corona campeón de League Of Legends en el evento de deportes electrónicos más visto de la historia». Con este titular el periódico El País abría una de las grandes noticias del pasado seis de noviembre. Ese mismo día se celebraron dos manifestaciones. En Barcelona miles de personas salieron a la calle contra los altos precios de la luz, mientras que en Madrid varias delegaciones de la Sociedad Española de Estudios Clásicos llegaron desde diversos puntos de la península para defender el estudio de las lenguas clásicas en los institutos, donde su ausencia se va notando cada vez más día tras día. Con pocas horas de diferencia y en un solo día pudimos ver ante nuestros ojos el teaser de la película que hemos montado como sociedad. Una película con mucha trama y aburrida, en la que las clásicas y las protestas por la pobreza eléctrica siguen siendo escenas extra que acabarán desapareciendo como los DVD.
Unos meses más tarde, entre el clima frío (para los granadinos) y caluroso (para los charros), se celebró el X Congreso Nacional de Ganimedes, organizado por la Asociación de Investigadores Noveles de Filología Clásica, los pasados nueve; diez y once de marzo. Un congreso celebrado por décima vez, esta vez en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Granada.
El congreso empezó el pasado miércoles nueve de marzo, en un sala llena de retratos de un joven Federico García Lorca junto a jóvenes filólogos e investigadores que llegaban desde diferentes universidades de España. Para muchos no era la primera vez que asistían a este congreso, convocado por la Asociación Ganimedes, pero, para prácticamente todos, este congreso suponía una gran alegría por su carácter presencial pospandemia. A lo largo de los tres días se llevaron a cabo mesas de diferentes ámbitos que dieron espacio y voz a investigadores de disciplinas más o menos tratadas con el objetivo de seguir con la tradición o crear nuevos aficionados a ellas entre los investigadores asistentes.
El primer día, tras la inauguración oficial de algunos de los miembros de la directiva, acudimos a la primera conferencia plenaria de la profesora Minerva Alganza. Estas ponencias plenarias se repetirían el resto de días durante la mañana y nos permitieron escuchar a los profesores Manuel Molina Sánchez y Leonor Pérez Gómez, de la Universidad de Granada, hablar de tradición, mitos y poetas latinos. Ese mismo miércoles acudimos a las mesas de estudios bizantinos, lingüística griega, epigrafía, tradición clásica y humanismo, donde pudimos escuchar a los primeros investigadores de las jornadas hablar de onomástica griega (Jeremy Pacheco Ascuy); Lucrecio (Marta Martín Díaz); el humanista de origen africano Juan Latino (Noelia Berbabeu Torreblanca) o a los más jóvenes Helena Martínez García y Alejandro Beltrán Millanes tratar la recepción clásica en la alta costura contemporánea.
El jueves diez de marzo fue, de nuevo, el momento de la mesa de estudios bizantinos, de la literatura griega y latina, crítica textual y de hacer cantera en la lingüística indoeuropea y griega. Pudimos asistir a conferencias sobre el armamento de la Tebaida (Jorge Blanco Mas); la figura de Antínoo y su recepción en provincias orientales (Javier Sánchez Conde y Alejandro Garés Molero), Zoonimia y teonimia indígena (Marcos Medrano Duque) o el concepto de εἶναι de Homero a Parménides (Manuel Llorente Pescador).
Tras este segundo día, en el que además pudimos disfrutar de una visita al Hospital Real y cerrar el día con la celebración de la Asamblea general de socios, el viernes despedimos este espacio con una nueva mesa de epigrafía, literatura latina, lingüística latina y griega. Se llevaron a cabo conferencias sobre Epigrafía latina en el reino de León (Álvaro Lorenzo Fernández), se repasó la figura de Juan Gil de Zamora (Carmen Esteban Martínez), se dio una perspectiva de las colocaciones incoativas (Guillermo Salas Giménez); de la sintaxis, semántica y pragmática del latín opīnor (Pedro Riesco) y de los cipos funerarios de Preneste y sus nominativos (Juan Dukuly Blázquez).
Esto fue solo parte de todo lo que vivimos en Granada durante este congreso. Durante estas tres jornadas tan eclécticas se demostró una vez más que las clásicas están vivas, que siguen investigándose y aportando mucho; y no solo a investigadores filólogos, sino a compañeros de otros ámbitos como la historia o la moda. La celebración de este X Ganimedes es un evento que deberíamos agradecer los filólogos clásicos, pero también un fanfic que deberíamos leer todos para no olvidarnos de que las clásicas no solo son protagonistas una vez al año, sino todos los días de nuestra vida, y las necesitamos para seguir investigando, para seguir haciendo moda, para continuar haciendo historia, para entendernos… ¡Y para millones de cosas más! En definitiva, en este mundo en el que al fin valoramos lo videojuegos como herramienta de desarrollo, espero que no desaparezcan y entendamos de una vez que:
¡Estas Clásicas están muy vivas!