Sobre qué puedo escribir
(después de tanto tiempo abandonado)
después de dejar el hábito abandonado.
¿Por qué (el terror) (el miedo) el pavor
del rasgar de la tachadura?
Es como si Camille tocara el xilófono
en (nuestra costilla) nuestro costado.
¿Sobre qué habla este poema?
(Pérdida) No lo sé.
Quizás forzando la sangre la letra entraba.
No lo hace, pero el daño ya está hecho.
¿Qué hago ahora?
[ ……………………………….]
Aquí dejo un espacio para la respuesta.
(No la sé) No la tengo ahora.
Quizás quería escribir sobre el amigo.
Pero una dolorosa hermenéutica tergiversó el verbo
de un verso que no trataba de él. Ni de él.
Ni de mí. Ni de nadie.
Y ahora que más lo anhelo
mi letra está (enmudecida) callada
pues ya no se atreve a hablar,
esta vez, sí de mí, no de ti.
Por eso (el poema) esto acaba aquí.