AMOR POST MORTEM

Cayó enferma la muerte entristecida
al ver que sin vivir aún te quiero,
siendo en mí libre y en ti prisionero
un amor que sobrepasa a la vida.

Pasará el tiempo en un acto suicida,
arraigará su voz en pleno enero,
mas mi corazón siempre a ti sincero
será el olvido que jamás olvida.

Ya la ternura negra y marchita
habita en un cajón de la madera
que a la oscuridad pura necesita.

La inmortal sombra me sueña y me espera,
y me recuerda que quedará escrita
en el sigilo de la primavera.

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